J`e t`aime...
El éxito de esta canción no se debió a sus valores musicales, sino al ronroneo que provocaba en los danzantes de guateques, quienes durante 3 minutos sentían verticalmente lo que se sugería que ocupaba a los horizontales susurrantes.
Aunque eran muchos quienes esperaban darle la vuelta al disco para deleitarse con la melodía "Jane B":
Melodía que atrapaba al oyente por las connotaciones eróticas de Birkin en la canción anterior y por su belleza chopiniana en esta; pero, sobre todo, aunque solo lo supiera el inconsciente, porque había sonado en los oídos muchas veces, anónimamente, desde el preludio nº 4 de Chopin:
El proceso del original al sucedáneo era una simple superposición de ambos hasta suprimir el primero, como aquí:
Pero escúchese orquestalmente al polaco y quédese cada uno con lo que prefiera:
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(Como a toda belleza, no podía faltarle su profanación, infernados sean algunos:)
Otras
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Melodía desencadenada.
El tren de las 3:10
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Desfazer entuertos
Alcánzame la lunaCon su blanca palidez
Roy Orbison: En mis sueños
Extraño en el paraísoMelodía desencadenada.
El tren de las 3:10
Estrella errante
Entre el preservativo y el bayón
Brel: Ne me quitte pasBobby Darin: Ven a cantar para la libertad