Wagner: Venusberg
JARDÍN (TRÍPTICO)
I
Es un rito vulgar,
pero el deseo
es empujar un límite.
Con tanta urgencia
nos quitamos la ropa,
borramos nuestras huellas.
Lo profundo es la piel,
su sed inerme,
esta orilla que moja un mar antiguo.
II
Te acaricio las tetas
como si te tocara el corazón,
una víscera roja entre mis manos,
un fragmento caliente de tu música,
un pájaro improbable.
Descubrir en tu cuerpo
la cadencia del barro,
lejanías de sal como paisajes
a punto de nacer.
Cómo nombrar el hambre,
tanta hambre,
la lluvia y los senderos borrados por la lluvia.
III
En la cama deshecha
tus animales cándidos reposan.
La fatiga es un don, una condena,
el nombre del retorno.
En la calma prosigue
la tarea nocturna de la sangre.
No tocar esa lámpara.
Qué extraña la vigilia.