Toselli: Serenata
Del
tamaño de una gallina,
un
pez volador se da al viaje y llega hasta el nirvana.
Aparejo
mi caña de azúcar y
resuelvo
vivir en las tinieblas
debajo
del puente que habitaba en mis noches.
De
pequeño creía que morir era una palabrota,
que
habitar tu rostro era ir más allá de la muerte.
Ser
demasiado profundo, dormir lejos,
en
el límite de las ternuras.
-No
hagas locuras y vuelve a ser un adiós para los necios-.
No
distinguiré aceptar la ayuda
y
llorar será como estar en ese otro lado del todo.
-Con
tal de que sea algo bueno-.
-Será
Chicago o el cine. No es por Montana...-.
-Deseo
que te vayas...-
Hecho
el cable al río, para pescar adultos.
Aquellos
que son raros de cojones.