Ligeti: Lux aeterna
Premisa primera
La mente humana es una enredadera
trenzando logicismos y emociones
que llamaremos sentipensamientos.
Razón y corazón construyen entelequias
que cuestionan la irracionalidad
argumentando un vértigo secreto
que pone rostro espurio al espejismo
de la existencia, esa desconocida
que justifica, da sentido a todo
-con feroces mentiras que llamamos verdades-
y libera a los hombres del existencialismo.
La vida es, pues, un cosmos de aporías
y nosotros los dioses de ese caos.
Cuánto más avanzamos al futuro
mucho más nos anclamos al pasado
creyendo retener así el presente.
Cultivamos la Historia con diluvios,
troyas, crucifixiones y sofismas.
Enterramos la individualidad
entre tumbas y solidaridades
del ser consigo mismo y contra el otro.
En los archivos de la Humanidad
yacen los cementerios de la búsqueda.
El ser humano es un ser inhumano.
Somos inteligencia artificial.
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