Matisse
Todo es tan claro a veces... Basta
con apartar los ojos de las sombras
y mirar el azul del horizonte.
No sabes dónde empieza, dónde acaba
su claridad, pero sí sabes
que existe, y que puedes recorrer
la plenitud finita del camino
gozándola, ayudando a ver su gozo
a quienes, como tú,
dudan de que es un cántico a la dicha.
Entonces todo es claro:
vivir es caminar ese horizonte
olvidando que acaba,
sonriendo a la luz, dando tu risa,
abrazando los pájaros, sabiendo
que la alegría eleva el corazón
y azumbra la existencia.
Otros