Discurso para la igualdad
Hace semanas que no la veo. Me refiero a la señora que moría de enjuta, lentamente, a las puertas del supermercado (LEER >> AQUÍ). Y he preguntado por ella.
- ¿Dónde está, qué ha sido de aquella que aliviaba mi corazón de culpa cuando le daba alguna calderilla?