Scriabin / Horowitz: Estudio nº 12
Pocos concluyen que no hay hombre más rico que el que atesora afectos, ni metal más precioso que aquel con el que se construye la comprensión de uno mismo y de los demás: las verdades que ningún cambio de ideología o de gobierno puede devaluar: las certezas que algunos solitarios de corazón altruista, casi siempre extravagantes y con apariencia de misántropos, rumiaron, escribieron y legaron como la más alta solidaridad que perdura: los libros.
En ellos están todas las respuestas que el hombre necesita. Ellos nos hacen ver que no hay destino, sino voluntad.
Renoir: Muchacha leyendo