Massenet: Meditación
- Yo no soy escritor. No me dedico a publicar. Simplemente, a veces me disuelvo en palabras. Escribo porque no puedo evitarlo, y publico algo de lo que escribo porque algo hay que hacer mientras la vida fluye hacia la muerte.
En todo caso: ¿Cómo se resumen los millones de imágenes y signos de una vida? En este instante nuestro cerebro está procesando miles de posibilidades expresivas capaces de comunicar lo que queremos decir... Hasta que finalmente pronunciamos unas simples palabras que de ninguna manera son las apropiadas... ¿Cómo voy a explicar en unos minutos, y en qué términos, el camino, el criterio, la vida que me ha traído hasta aquí y me desembocó en la pluma? Yo no predetermino lo que voy a escribir; simplemente siento la pulsión de extirparme un coágulo cruel de mi cerebro; y la palabra es mi bisturí; si supiera qué voy a decir dejaría de hacerlo porque pretendo descubrirme, no constatarme. Cierto es que tras ese leve descubrimiento es preciso pulimentar lo que se acaba de convertir en un texto: para entender exactamente lo que uno se está diciendo a sí mismo.
En todo caso: ¿Cómo se resumen los millones de imágenes y signos de una vida? En este instante nuestro cerebro está procesando miles de posibilidades expresivas capaces de comunicar lo que queremos decir... Hasta que finalmente pronunciamos unas simples palabras que de ninguna manera son las apropiadas... ¿Cómo voy a explicar en unos minutos, y en qué términos, el camino, el criterio, la vida que me ha traído hasta aquí y me desembocó en la pluma? Yo no predetermino lo que voy a escribir; simplemente siento la pulsión de extirparme un coágulo cruel de mi cerebro; y la palabra es mi bisturí; si supiera qué voy a decir dejaría de hacerlo porque pretendo descubrirme, no constatarme. Cierto es que tras ese leve descubrimiento es preciso pulimentar lo que se acaba de convertir en un texto: para entender exactamente lo que uno se está diciendo a sí mismo.
Pero insisto: ¿cómo traducir al lenguaje el propio mundo? ¿Bastan los 5000 versos de Garcilaso, los dos millones de palabras de Tomás de Aquino, son suficientes las 2000 horas de música de Telemann, sobran las tres de Webern para compendiar las emociones y pensamientos de un hombre? Un poema explica mejor a su autor que la propia explicación del poema.
Porque para la Poesía el autor no es más que una circunstancia de su obra, si esta es su vida.