Purcell: Funerales
Al despertar
cálices y osamentas,
igual que si cayesen
los restos calcinados
de un combate en el cielo.
Pájaros y babeles
inundaban el mundo,
convertían mi vida
en una sepultura.
Te busqué por la casa,
en medio de la noche,
bajo la luz del día.
Las panteras del llanto
devoraban mi alma.
Me obligué a despertar
de aquella pesadilla,
y vi la realidad:
la muerte es un verdugo
y te alejó de mí.