Debussy: Claro de luna
Hay ganas de no tener ganas, Señor.
Y es que, aunque con cierta crueldad, pero con certeza, también se nos dice:
Abandonar la vida
sin haberla dejado más hermosa
que cuando la encontramos
bien merece morir de mala muerte
o no haber existido.
Sabiendo que nada hay de vergonzoso en el error, puesto que es natural en el aprendizaje del vivir, escribe Master Hare:
Es necesario
equivocar la vida cada día
para aprender que hubiéramos podido
ser felices de haber sabido antes
que la única premisa es el error.
Igualmente, invitando a la superación de los errores mediante la humildad, la voluntad y el entusiasmo, y exaltando la valentía de iniciar, si fuera preciso, la propia reconstrucción desde las ruinas, también rubrica:
Entro en mi corazón y me pregunto
quién es el que me observa dolorido:
¿el que fui, el que soy, el que seré?
Alzo mi voluntad y me respondo: