Mensaje en una botella
(para
MDM)
y un día te encontré.
Me dibujé en tus ojos,
que me llamaban como negras lunas.
Tu sonrisa me hizo sonreír
y entró en mi corazón
como una luz serena
cargada de promesas.
Yo soñaba que estaba en una isla,
abrazado a tu cuerpo y a las olas.
Náufrago del dolor,
me buscaba en tu boca,
y en la mía tú hallabas
el beso, talismán que nos unía.
Ahora, ya despierto, yo me digo:
tal vez tú seas mi isla,
y en ti quiero adentrarme
hasta amarrar mi sexo en tus entrañas.
Pedro Ramírez