La leyenda de don Juan Tenorio en su verbo más conocido, ripioso y teatral: como le gusta al público al que, puesto que paga, es justo hablarle en necio para darle gusto.
Lástima grande es que incluso incursiones en la cultura -como esta y otros títulos- hayan desaparecido del pobre rostro catódico -antañamente-.
Durante décadas, el público podía asomarse cada año en este día a diferentes versiones de la obra de Zorrilla.
Ahora ennecedarse es el mayor onanismo de la inteligencia.
Otras obras
Durante décadas, el público podía asomarse cada año en este día a diferentes versiones de la obra de Zorrilla.
Ahora ennecedarse es el mayor onanismo de la inteligencia.
Otras obras