Copland: Fanfarria para el hombre común
Hay dos tipos de personas: las que entienden la vida como la persecución de una carcajada interminable y las que vencen la tristeza buscando una sonrisa.
Las primeras deforman y malversan la existencia, considerando solo lo que en ella hay de frívolo y efímero. Se limitan a ser vegetales de un jardín que no existe. Pertenecen a la categoría del egoísmo.
Las otras la ennoblecen al potenciar el esfuerzo por comprender su metafísica, eliminan las malezas de su bosque y la hacen habitable para sí mismos y para los demás. Plantan rosas que nazcan sin espinas. Pertenecen a la categoría del altruismo.