Bach: Arte de la fuga
Paradigmas de la inmortalidad
La llamada del verboSúbitamente siento la llamada del verbo
y me pongo a escribir: traducir a palabras
lo que fulge en la sima de mi yo más oscuro,
allí donde el lenguaje es un vagido informe.
¿Por qué esta imprescindible necesidad de hallar
al ser desconocido del que quiero apropiarme?
¿No basta con sentir? ¿No somos si no somos
un rostro de palabras?
Y con la mente erguida en la faz de mi pluma
concentro en su afilada simetría
el torrente de frágiles emociones sin nombre:
tallo el verso que escoja lo esencial
y eluda aquellos bosques que impiden ver el árbol.
Avizoro matices y tacho sutilezas,
convirtiendo el torrente en manantial.
Cuánto tiempo transcurre desde el primer destello
hasta que todo fluye y forja un buen diamante
pleno de pensamiento lírico y profundo.
Veo, entonces, la idea triunfante, los cadáveres
que quisieron ser vida y eran solo
digresiones y máscaras: retóricas.
Siento el agua que vivifica arcanos:
paradigmas para la eternidad.