Visitas

Seguidores

miércoles, 12 de agosto de 2020

Dos..- Luis T. Bonmatí: Catulo, Dos


Si ayer leíamos -como muestra el audio anterior- al Catulo desenfadado, con la tragedia oculta, hoy muestra su desengaño y el sesgo elegíaco.

 
Leer antes:


Luis T. Bonmatí.- Catulo. Traducción




101

Después de atravesar muchos pueblos y mares
    he llegado hasta aquí, hermano, a tus exequias
para ofrecerte el último homenaje debido
    a los muertos y hablar, aunque resulte inútil,
con tus cenizas mudas. Una fatalidad
    se te ha llevado lejos, ¡ay pobre hermano mío!, 
y me has sido robado indecorosamente.
    Con todo, acepta ahora esta ofrenda de donde
manan aún las lágrimas del llanto de tu hermano
    y que la tradición acostumbra a ofrecer
en todo funeral. ¡Hermano, te saludo
    y de ti me despido hasta la eternidad!


CI

Multas per gentes et multa per aequora uectus
     aduenio has miseras, frater, ad inferias,
ut te postremo donarem munere mortis
     et mutam nequiquam alloquerer cinerem,
quandoquidem fortuna mihi tete abstulit ipsum,
     heu, miser indigne frater adempte mihi!
Nunc tamen interea haec, prisco quae more parentum
     tradita sunt tristi munere ad inferias,
accipe fraterno multum manantia fletu
     atque in perpetuum, frater, aue atque uale.



107

Si se tiene la suerte de obtener de una vez
     aquello que se espera desesperadamente,
el corazón se llena de un placer especial.
     Por eso para mí también es un anhelo,
 más querido que el oro, que tú, Lesbia, retornes
     a mí, que te deseo; que tú retornes a este
desesperado amante; que tú sola te llegues
     hasta mí ¡una mañana más blanca que la luz!
Entonces ¿quién podrá ser más feliz que yo
    o quién podrá decir que vivir de otro modo
me es aún más deseable que esa vida que empieza?


CVII

Si quicquam cupido optantique optigit umquam
     insperanti, hoc est gratum animo proprie.
Quare hoc est gratum nobis quoque, carius auro,
     quod te restituis, Lesbia, mi cupido,
 restituis cupido atque insperanti, ipsa refers te
     nobis: o lucem candidiore nota!
Quis me uno uiuit felicior aut magis hac est

martes, 11 de agosto de 2020

M. Machado: Castilla


Pocos retratos épico-líricos tan claros, precisos y limpios de retórica como este poema de M. Machado. 

Luis T. Bonmatí.- Catulo. Traducción



El editor, relator y poeta Luis T. Bonmatí, a quien tanto deben los autores de Akra Leuka (y otros lugares), ha traducido la poesía completa del gran, pero mal conocido, Catulo, anticipador de varios rasgos de la poesía actual. He aquí dos poemas como primicia:

8
Pobre Catulo, no te engañes más
y da lo que ves muerto por perdido.
         
Para ti en otro tiempo se encendieron
muchos días felices. Eso fue
cuando acudías a donde esa joven
—que amaste como nadie jamás a otra
será capaz de amar— te reclamaba.
Y allí, en cuanto empezabais esos juegos
amorosos que tanto os complacían,
no hay duda de que a ti se te encendieron
aquellos días felices.
                                    Pero ahora,
como ella ya no quiere juguetear,
tampoco quieras tú: todo es inútil.
No persigas las cosas que se han ido.
No subsistas como un menesteroso.
Pon toda tu cabeza en aguantar.
Resiste y dile: «Pues adiós, muchacha.
Catulo ya resiste y no te va
a buscar ni a rogar como obligándote,
aunque te va a doler que él no te ruegue.
¡Y ay de ti, criminal!, porque ¿qué vida
llevarás? A partir de ahora, ¿quién
se te acercará?; ¿quién te tendrá por
la más hermosa?; ¿a quién vas a amar tú?;
dirás que eres ¿de quién?; ¿y a quién vas a
besar mordisqueándole sus labios?

Pero, Catulo, terco tú, resiste.


VIII
Miser Catulle, desinas ineptire,
et quod uides perisse perditum ducas.
Fulsere quondam candidi tibi soles,
cum uentitabas quo puella ducebat
      amata nobis quantum amabitur nulla.
Ibi illa multa cum iocosa fiebant,
quae tu uolebas nec puella nolebat,
fulsere uere candidi tibi soles.
Nunc iam illa non uult: tu quoque impotens noli,
      nec quae fugit sectare, nec miser uiue
sed obstinata mente perfer, obdura
uale puella, iam Catullus obdurat,
nec te requiret nec rogabit inuitam.
at tu dolebis, cum rogaberis nulla.
      Scelesta, uae te, quae tibi manet uita?
Quis nunc te adibit? Cui uideberis bella?
quem nunc amabis? cuius esse diceris?
quem basiabis? cui labella mordebis?
At tu, Catulle, destinatus obdura.



13
En unos pocos días y en mi casa,
cenarás hasta hartarte si los dioses,
oh Fábulo, te dejan y... si traes
una cena copiosa, una muchacha
guapa, el vino, la sal y muchas risas.
Si, como digo, vienes con todo esto,
has de cenar muy bien, querido amigo,
pues lo que es el bolsillo de Catulo
solo de telarañas está lleno.
Y a cambio, en recompensa, ganarás
mi cariño más limpio y un regalo
muy suave y elegante, el mismo que
los dioses del Amor y los Deseos
le dieron a mi chica: un ungüento
que, en cuanto lo olfatees, te verás,
Fábulo, conducido a suplicar
que los dioses te muden por entero
¡y hagan de ti tan solo una nariz!

XIII
Cenabis bene, mi Fabulle, apud me
paucis, si tibi di fauent, diebus,
si tecum attuleris bonam atque magnam
cenam, non sine candida puella
       et uino et sale et omnibus cachinnis.
Haec si, inquam, attuleris, uenuste noster,
cenabis bene: nam tui Catulli
plenus sacculus est aranearum.
Sed contra accipies meros amores
      seu quid suauius elegantiusue est:
nam unguentum dabo, quod meae puellae
donarunt Veneres Cupidinesque;
quod tu cum olfacies, deos rogabis,
totum ut te faciant, Fabulle, nasum!


lunes, 10 de agosto de 2020

Dodecafonías


250 años hace del nacimiento de Beethoven.
También 75 de la muerte de Anton Webern, el compositor tal vez con música más densa y breve: su opus completa apenas llega a las cuatro horas: una bala alemana acabó con su vida en 1945 (en cambio Telemann, el más prolífico, compuso más de 2000 horas).
     Quien quiera "comprender" la música siguiente pregúntese qué "entiende" del arte abstracto:
Webern: 5 piezas

Sin embargo muchos reconocerán esta modernización del "Ricercare" de Bach:


domingo, 9 de agosto de 2020

viernes, 7 de agosto de 2020

La invención responsable



Schumann: Ensueño

Todo cuanto existe está sujeto a cambio. La primavera sucede al invierno; la juventud, a la adolescencia; los frutos a las semillas. Todo se transforma, y no siempre para nuestro bien. No podemos evitar las transfiguraciones de la Naturaleza; pero sí sus repercusiones en nuestra sensibilidad: en nuestra identidad. Ante esos cambios naturales, que implican cambios morales, hay esencialmente dos actitudes: la de quienes huyen y la de quienes buscan. La Historia es una lucha, más que un diálogo, entre esos dos criterios. El Progreso se alimenta de la tradición, no de su traición; porque somos evolución, regeneración, invención responsable: de manera que hay que hacer compatible lo nuevo con lo antiguo, desechando lo novedoso y lo caduco. Y tejer con esos hilos sueños realizables. En esto debiera consistir el auténtico Progreso.