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domingo, 16 de septiembre de 2018

El abrazo inconstante

Chopin: Marcha fúnebre

Dos que no saben amarse se dicen:

Esta es una línea recta, como las de todas las vidas que se toman la vida en serio: 
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Al principio vivías tú como una línea solitaria, y hacías lo que querías. Así:    ———————
También vivía yo como otra línea solitaria y hacía lo que me parecía bien. Así:       ———————

Éramos dos líneas paralelas que se encontraban a menudo porque así lo decidíamos ambos. Por ejemplo: 
                                   ———————>>>                                                                                                              <<<———————

Te viniste a la mía porque lo decidimos conjuntamente:    >>>>> ------------------------------->>>>>>

Regresaste a la tuya (porque así lo decidiste, unilateralmente)    <<<<<<---------------------------

Te volviste a la mía porque volvimos a decidirlo conjuntamente   >>>>>>>---------------------->>>>>>>

Regresaste a la tuya (una vez más, porque así lo decidiste, egoístamente)    <<<<<<-----------------------

Fui yo quien te hizo ver, a pesar de tu infantil y caprichosa conducta, que eso no nos convertía en enemigos. Y volvimos a vernos a menudo como dos líneas que se cruzan:
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Estos son los hechos, y son indiscutibles como tales. Las causas para tales vaivenes tal vez los expliquen, pero no los justifican. Son opiniones, interpretaciones, manipulaciones ...

Otrosí:
- Nunca he sido yo quien ha iniciado una discordia o incumplido un compromiso.
- Siempre he sido yo quien ha sufrido tus zigzagueos, indeterminaciones: inseguridades.
- Siempre he intentado explicarte que no tienes derecho a creerte con todos los derechos.
- Nunca has admitido que tal vez no has obrado bien...

     Ni la irresponsabilidad ni la inconstancia son buenos criterios de comportamiento como estrategia de supervivencia síquica. Tu razón es esclava de tus impulsos. El resultado es que en cualquier momento puedes dejarte llevar por un arrebato y hacer lo inesperado, huyendo del fuego y dejando que me queme. En resumen: necesitas lo primordial: que pueda confiarse en ti, que sigas una línea recta trazada por un criterio sensato.
     Añade. Resta. Saca conclusiones. Aplícalas para esta historia o las próximas.


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