Visitas

Seguidores

jueves, 25 de diciembre de 2025

No dejarás de amar.

                            The Shadows: Sonámbulos

Los únicos que nunca nos abandonan son aquellos que jamás nos han acompañado. También quienes nos aman de verdad. Pero estos no existen. 
     Quienes tachen de derrotismo esta afirmación lean, sin más, el capítulo de 1984, de Orwell, en el que El Gran Hermano tortura a Winston en la habitación 101 y este acaba, para evitar su horror, deseándoselo a su amada Julia. 
     Tal vez, como excepción, sean los padres quienes siempre acompañan, aunque suelen morir antes que nosotros. Y, además, esa incomparable compañía no es suficiente para acallar el grito de la íntima soledad.
     Tal vez por eso todos buscamos ser alguien para alguien, y nos invade la melancolía cuando nos sentimos nadie para todos. 
     Tal vez, también por eso, el Amor de quien nada nos debe -y no nos necesitaba antes de amarnos- es la más codiciada de las criaturas de este mundo. Cuando somos amados sentimos que el universo entero nos está gritando: También tú existes; yo sin ti no existiría. Tu existencia me otorga identidad.
     Tal vez por eso, incluso quien se ve obligado a odiar, no puede dejar de amar.
   Por eso, y sin tal vez, Dante termina su Commedia afirmando que es el amor el que mueve las estrellas.



12423

Mensaje sin navidad


 Mensaje sin navidad        (para cuantos, a pesar de todo, luchan)

Desde niño sentí que me esperaba
una felicidad interminable:
que un día -tras el monte, junto al río,
en un instante pleno- el corazón
sería conquistado por la dicha;
y las criaturas, junto a mí, serían
sencillamente mansas y celestes.
Pero murió la infante adolescencia
-también la juventud- y no fue así.
Pasó un tiempo de mágico dolor.
Cuando llegaste tú supe que eras 
el jardín del edén que presentía
y que por fin llegabas para alzar 
la plenitud como un beso en mi vida.
Tu dulzura sufriente y luchadora,
tu generosidad y mansedumbre,
tu corazón forjado en la alegría,
tu mirada de cierva, el suave pan
de tu carne, tu pecho luminoso,
tu cuerpo que pulsé como una cítara...
todo cuanto estalló con tu llegada 
fue para mí la tierra prometida.
Pareció que el milagro se cumplía
y se transfiguraba mi universo.
Pero no acabó el sueño de forjarse,
pues a veces acaba en desengaño.
Ahora desapareces y me quedo 
sin hoy y sin ayer y sin mañana.

Desde Belén al Infierno

                    CANON in D. Pachelbel. Voces para la Paz.

Desde Belén al Infierno

Yo quería ser huérfano del llanto
y predicar serenas alegrías.
Me dispuse a vencer el cruciferio.
Sé que ante el mundo debe sonreírse 
para no ser espejo de tristezas.
La existencia es un pájaro de fuego 
que canta y no podemos enjaular. 
Nos repetimos esa historia oscura 
queriendo que no acabe su canción.
Pero la melodía interminable  
es tan solo un fantasma. No sabemos 
aceptar que nos mienten los sentidos 
y que un pájaro es solamente un cisne
investido de cuervo inescrutable.
Así era Cruz -sangrienta y celestial-:
Ángel y Diablo, fúnebre armonía,
blancura carmesí, besos errantes,
pacífica batalla, caos fértil,
cicuta de coral, verde silencio,
enamorada esfinge del desdén.
Sucumbí ante el hechizo de sus ojos;
el espejismo de la realidad
convirtió su cabello en la gorgona
que me dio muerte en medio de la luz. 
A pesar de que huí de tanta ruina
mi corazón siguió cantando: soy.
 

miércoles, 24 de diciembre de 2025

🎄POEMA de NAVIDAD "Las Pajas del Pesebre" de Lope de Vega

No disputarás



Aprendiendo a ser político

Difícil es entenderse en un mundo en el que las palabras han perdido su significado denotativo para quedarse con la más pobre de las connotaciones, puesto que las esencias humanas han sido suplantadas por la circunstancias epidérmicas y la prisa por decir algo lleva a no expresar nada. 
     Así, una hora de conversación resulta ser una retahíla de despropósitos, una carrera de relevos interruptores de quien está hablando, o una disputa que confunde más a quienes empezaron a hablar con ánimo de entenderse.
     Ejemplo: 
     X y Z empiezan costésmente; y cuando uno de los dos opina de distinta forma que el otro, la conversación deriva hacia el desencuentro, la violencia fonética y la disputa pletórica. Al final, tras otras conversaciones convertidas igualmente en disputas, la amistad que mantenían se ha convertido en distanciamiento, frialdad, enemistad.
     ¿Por qué no mantener la serenidad expresiva y gestual, aunque se discrepe de lo que se oye? ¿Hablamos para tener razón o para razonar? ¿Si ya conocemos nuestro propio criterio, por qué no escuchar el ajeno y enriquecernos con él, en vez de pretender convertirnos en protagonistas del diálogo con nuestro monólogo?
Ir a

martes, 23 de diciembre de 2025

En Navidad. Y siempre.


Trata de cantar aunque desees llorar y tendrás la alegría más cerca.

El Universo, mientras suena Bach

Bach / Fisher-Dieskau: Oratorio de Navidad 
(grabación histórica. Julio 1963) 


Trata de cantar aunque desees llorar y tendrás la alegría más cerca.


Historia de la Navidad.